Moisés Cano Santos / Despierta Sonora
Una vez más el cubano Randy Arozarena está demostrando al mundo que cuando se lucha por un sueño se logra porque se logra.
Conocido por haber sido parte de los Mayos de Navojoa en la Liga Mexicana del Pacífico en las campañas de 2016-2017 Y 2017-2018, Arozarena, quien nació en La Habana, en sus años como jugador en su País, le comentó a uno de sus compañeros que un día jugaría en Grandes Ligas.
Lo que el Habanero no aseguró a su ex compañero, que sería uno de los jugadores con estadísticas extraordinarias en una postemporada.
Con una actuación considerada como sensacional, el jardinero de los Rays de Tampa Bay es uno de los candidatos más sólidos para ser considerado como el Jugador más Valioso de la postemporada.
Y es que hasta el tercer juego contra los Yankees de Nueva York, sus números son impresionantes: Ha conectado 12 imparables en 20 turnos al bat, con tres cuadrangulares y seis batazos de extrabase.
Arozarena es apenas el cuarto jugador que logra 11 o más hits en cuatro partidos en postemporada, uniéndose a Hideki Matsui (2004), Marquis Grissom (1995), y Billy Hatcher (1990).
Hay que hacer notar que la carrera de este jugador “tomó vuelo” en suelo azteca, pues fue parte de equipos semi profesionales en el Sur de nuestro País, de donde surgió para llegar a Navojoa, y desde ahí comenzó su despegue hacia el béisbol de los Estados Unidos, siendo firmado como agente libre internacional por los Cardenales de San Luis, de donde salió en un canje, a los Rays de Tampa Bay, sitio en el que tuvo la oportunidad que le fue negada en San Luis, y al parecer el futuro para el ex Mayo de Navojoa es muy esperanzador, y ahora, todo queda en sus manos para tratar de hacer una carrera en el mejor beisbol del planeta.