Moisés Cano Santos / DespiertaSonora
Ciudad Obregón. Con 15 partidos ganados y apenas dos descalabros en menos de los primeros 20 encuentros celebrados en la actual temporada, los Yaquis de Obregón se encuentran en una posición envidiable para culminar una campaña sin precedentes en la historia de la Liga Mexicana del Pacífico.
Con un gran número de desafíos aún por jugarse en el calendario regular, pues son 51 cotejos los que quedan por delante, el equipo cajemense está a la caza de una marca que podría durar muchos años, la de más partidos ganados por un equipo en la historia del mejor circuito beisbolero del País.
El record vigente, impuesto por los Yaquis la temporada pasada, es de 44 victorias, y las posibilidades porque el equipo al mando del obregonense Sergio Omar Gastélum aumente esa cifra, son gigantescas.
Viendo lo que la Tribu hizo la campaña pasada, una temporada inolvidable, los Yaquis fueron amos y señores de la tabla de posiciones, llevándose ambas vueltas con records de 22-13 la primera, y 22-9 la segunda.
Los 22 triunfos conquistados en ambas mitades podrían ser superados, pues cuando a la primera vuelta le restan por jugarse 17 encuentros, no hay porque no pensar en que se podrían lograr cuando menos 10 victorias de esos encuentros por jugarse. Y si el equipo es capaz de llegar en esta primera ronda a 25 o 26 victorias, un record casi insuperable, se estaría buscando en la segunda vuelta.
Yaquis terminó con una marca global de 44-22 la pasada campaña y en la nueva temporada no es nada riesgoso pensar en un torneo con 50 o más juegos ganados.
Antes de que los Yaquis impusieran el nuevo record la anterior edición, la marca de más ganados en una temporada de 68 partidos pertenecía a los Tomateros de Culiacán desde la campaña 2012-2013, con 43 desafíos ganados.
Para imponer el record el año pasado, los Yaquis llegaron al último día de la competencia con 43 victorias, y consiguieron el triunfo 44 imponiéndose a 4-0 a los Naranjeros de Hermosillo.
Esta vez no deberán llegar tan lejos para conseguir más de esa cantidad, para implantar un record inimaginable.