#DespiertaSonora
La aprobación de las alianzas o coaliciones entre PAN, PRI y PRD representa ya el primer paso para derrocar el triunfo de amores en 2018. En perspectiva y contexto sonorense, debería ser la opción para no volver a tener diputados federales como los que prefirieron cantarle las mañanitas al presidente que luchar por un presupuesto para Sonora y los municipios, que abandonaron por obedecer la cargada presupuestal en favor de programas electorales.
Igual suerte deberían correr municipios como Cajeme con un alcalde clasificado entre los peores del pais o un alcalde en Nogales que ha tenido más impacto en su vida sentimental, pavimentando la calle de su hotel en el primer cuadro de la ciudad.
De Guaymas Empalme y Navojoa ni se diga con una lista de escándalos y corrupción que hace lo más sobresaliente de esos trienios es que las alcaldesas y el alcalde no estén en la cárcel.
En este caso quien si ha sabido blindarse un poco por contar con recursos para promocionarse es la alcaldesa de Hermosillo Célida López Cárdenas, que no ha hecho ni una sola obra pero ha hecho correr mucha tinta en los pleitos contra la empresa de luminarias y ahora la planta tratadora de agua.
Pero ni una sola obra para los hermosillenses, salvo las obras de teatro en las que se pone a tocar la guitarra. Y, aun así, no será fácil arrebatarle la presidencia a la aguerrida ex padrecista y hoy seguidora de AMLO.
NO A TODOS COMPLACE LA ALIANZA
Quien ha renegado de la coalición es el ex coordinador de los senadores del PAN Damián Zepeda Vidales pero no porque vaya en contra de sus principios, sino porque lo dejan fuera de la negociación y reparto de candidaturas. Por eso su subalterno el diputado local Eduardo Urbina también se pronunció en contra de ir junto al PRI y PRD en 2021.
Por otro lado, quienes presentan la alianza con el mismo argumento de los liberales contra los conservadores, son las huestes de Alfonso Durazo, pues califican el acuerdo ya no contra natura, sino contra todo lo que es de bien a la patria, pero no ven la viga en sus propios ojos buscando una alianza con el VERDE, con NUEVA ALIANZA y con quien se deje, todo con el objetivo de hacer llegar a Durazo a la gubernatura.
La verdad es que les va a costar trabajo ahora que andan tan sobrados y con aires de triunfo que raya en lo molesto, porque no es fácil poner la cara ante el gran fracaso por dos años en la seguridad del país. Ni se diga en Sonora, que ni en un solo municipio pudo el ex secretario de seguridad, pacificar o contener la violencia desatada.
No, apenas con la cara muy dura se puede hacer frente a semejante desempeño y de ahí que la unión de fuerzas políticas les provoca una evaluación que quizá no les guste por el impacto estadístico electoral en contra de Morena.
EL REPARTO
Buena ronda de negociaciones debe estar en marcha para fijar candidaturas en la alianza PRI, PAN, PRD, porque además del reparto por partidos, debe hacerse el reparto de paridad de género y los que estatutariamente obliguen a jóvenes, adultos mayores, discapacitados y en el caso del PRI, los famosos “sectores”.
Ahora que se encamina a la formalización el convenio aliancista, mal harían los partidos en no seleccionar a los mejores perfiles. De entrada, se abren oportunidades de género a Alejandra López Noriega y Leticia Amparano en el PAN, a Kitty Gutiérrez, Natalia Rivera, Zaira Fernández, Remedios Pulido, Ana Luisa Valdés en el PRI y en el PRD aún tiene que dar color sobre los cuadros de ambos géneros que pudieran presentar, pero debería tomarse en consideración que en teoría, no les corresponderían número equivalente de candidaturas.
Si los aliancistas hacen su trabajo y logran una buena selección en lugar de dinamitar sus posibilidades con pleitos internos dentro de los grupos existentes en cada partido, puede cambiar el mapa político sonorense.
@GazuPedro