#DespiertaSonora
ESTA TARDE SE JUEGA el partido decisivo de la serie por el campeonato de la Liga Mexicana del Pacífico, y si los Naranjeros de Hermosillo no son capaces de imponerse en su estadio a los Tomateros de Culiacán, mucho habrá de recordarse algunas decisiones tomadas por el manager naranjero Juan Navarrete. Al parecer haber tomado una ventaja de tres juegos a uno no solo dio confianza desmedida al timonel lagunero, y cometió errores de dirección en los que en estos momentos deberá estar pensando, aunque mucha de la culpa podría también atribuirse a su coach de banca (Juan Francisco Rodríguez) y su coach de pitcheo, Elmer Dessens…
CON LA VENTAJA de 3-1, y tal vez con la confianza de que ya se había asegurado el retorno a Naranjilandia, los Naranjeros jugaron el quinto partido sin la motivación de buscar dar el golpe final a sus rivales, o tal vez pensaron que haber ganado dos partidos en tierra culichi había sido demasiado, y ese encuentro lo perdieron por malas decisiones de su alto mando. Con el partido todavía en el aire, Navarrete metió a Wilmer Ríos a lanzar en la octava entrada, y logró escapar sin daño, pero no sin antes verse en serios aprietos. Con el desafío igualado a tres rayitas, Navarrete dejó en el calentadero a sus “caballos” Robinson Leyer y Fernando Salas, y confió en Ríos, quien no tuvo la suerte de un episodio antes y recibió la carrera que le daba el triunfo a los guindas, y también la oportunidad de regresar al día siguiente, con la oportunidad de emparejar el compromiso…
Y SI COMENTAMOS QUE mucha de la culpa debe ser “repartida” entre el coach de banca y el de pitcheo, es porque ni Rodríguez ni Dessens se atrevieron a sugerirle a Navarrete, pues para eso los tienen, que removiera al hijo de “Chito” Ríos, y por ese pequeño resquicio se colaron los Tomateros al triunfo, y a la oportunidad de buscar en los días siguientes mantenerse con vida, lo que sucedió el viernes, en buena parte también, por aguantar nuevamente a un lanzador, este vez, al zurdo Jun Pablo Oramas, quien fue retirado cuando los Tomateros habían decidido, a punta de toletazos, el partido que los ponía en el decisivo séptimo partido…
ESTA NOCHE YA NO SE trata más que de ganar, o ganar, y señores, la ventaja, aunque estén jugando en parque ajeno, estará del lado del equipo sinaloense. Y todo, gracias al pésimo manejo de los lanzadores por parte de Juan Navarrete, el único culpable de que los guindas tengan la oportunidad de ir por su segundo banderín en temporadas seguidas… Y POR HOY NOS VAMOS, deseándole lo mejor, salud y bienestar. Cayó el OUT 27, y el juego acabó… BUEN DÍA…!!!