#DespiertaSonora
DESPUÉS DE UNA CAMPAÑA en 2019 que solo puede recibir el calificativo de desastrosa, el cual le queda a la medida, la metamorfosis que ha experimentado desde entonces Corbin Burnes, lanzador de los Cerveceros Milwaukee, ha sido sorprendente. Sorprendente de verdad.
NACIDO EL 22 DE OCTUBRE de 1994 en Bakersfield (California), Burns terminó ese año con registro de 1-5 en ganados y perdidos, y además, con la peor estadística entre los pitchers abridores con un mínimo de 49 entradas lanzadas, al finalizar la temporada con un horrible 8.82 de efectividad. Ese año, para que se dé el lector una idea por lo que tuvo que pasar este lanzador, Burnes recibió 52 carreras en esos 49 episodios de labor, siendo 48 de esas anotaciones limpias. Entre otro de sus registros, admitió la friolera de 70 batazos imparables, de los que 17 fueron de cuatro esquinas.
DESPUÉS DE TODO LO ANTERIOR, al concluir esa horrenda campaña, Burnes se puso en manos y trabajó horas extra con uno de los instructores de pitcheo de Milwaukee, y desde la anterior edición se ha mostrado como un pitcher totalmente diferente. Con 4-1 y un excelente promedio en carreras limpias admitidas de 2.11 en |12 encuentros, nueve de ellos como abridor, Burnes terminó en sexto lugar en la votación para elegir al ganador del Cy Young, pero en este arranque de temporada, en sus primeras cuatro salidas, Burnes ha estado simplemente espectacular.
HAN SIDO SOLO CUATRO sus aperturas, pero en ellas el ahora as del conjunto de Wisconsin se ha convertido en uno de los mejores entre tantas estrellas del pitcheo en la gran carpa, imponiendo ya una marca para pitchers abridores, al tener en su poder 40 ponches, sin haber obsequiado un solo pasaporte en 24.1 entradas lanzadas.
LA TEMPORADA PARA Burnes comenzó en un juego contra Mellizos de Minnesota, permitiendo a Byron Buxton un jonrón en la séptima entrada que le echó a perder el intento por lanar juego sin hits. Desde entonces, han sido 18 las entradas sin aceptar anotaciones en contra de Cardenales, Cachorros y Padres, ante estos últimos, la noche del martes. Esos 40 ponches sin obsequiar bases por bolas es un record ya para pitchers abridores, y ahora buscará la de Grandes Ligas de 51 abanicados sin otorgar pasaporte, que es de 51, y le pertenece a Kenley Jansen desde el 2017.
Y POR ESTE DÍA fue todo y nos despedimos. Cayó el OUT 27, y el juego acabó… BUEN DÍA…!!