#DESPIERTASONORA
NO ES UN SECRETO QUE es más difícil para un pitcher relevista conseguir un triunfo, que para un lanzador abridor. Las oportunidades para quienes inician los partidos son mucho más amplias, sin duda alguna, ya que tienen la asignación de buscar las victorias cada cinco días, y esas posibilidades de conseguir el triunfo son de más del 80 por ciento si las comparamos con las probabilidades de un relevista.
A PESAR DE QUE tienen más intervenciones que las que un abridor tiene, los lanzadores de relevo muchas veces no pueden aspirar a lograr el triunfo, pues no cumplen con ciertos requisitos para lograrlo, y en ocasiones pasan muchos días, a veces meses, y también en ocasiones, aunque el lector lo dude, pueden pasar varias temporadas sin que un pitcher de relevo pueda alcanzar una victoria.
LA NOCHE DEL VIERNES, los Yanquis de Nueva York derrotaron en Cleveland a los Indios, gracias a cuatro vuelacercas, conectados por Giancarlo Stanton (2), Aaron Hicks y Rougned Odor. Ese juego lo abrió el zurdo Jordan Montgomery, quien salió después de un trabajo de 4 entradas y dos tercios, una labor que le impedía aspirar a ganar, al no cubrir cuando menos cinco episodios. Con eso, la decisión sería para el relevista que consiguiera hacer el mejor trabajo.
DESPUÉS DE MONTGOMERY lanzaron cuatro pitchers, terminando el juego el cubano Aroldis Chapman, quien se apuntó el salvamento, pues el marcador final fue de 5-3. De los otros tres, el zurdo Lucas Luetge, quien llegó este año a los Yanquis, lanzó una entrada y un tercio, y para él fue el triunfo. No hay nada raro en esto, y lo único que llama la atención es que ese triunfo es el primero para el pitcher yanqui en más de ocho años.
ESTE PITCHER COMENZÓ su carrera en 2012 con Seattle, lanzando en 66 encuentros y terminando con marca de 2-2. Al año siguiente solo tuvo acción en 35 cotejos, finalizando con record de 1-3, siendo esa victoria la última que había logrado hasta este 23 de abril. Tuvieron que pasar 2 mil 788 días para que Luetge volviera a saber lo que significa ganar un juego, la racha más larga para un serpentinero entre un triunfo y otro. ¡Aunque usted no lo crea!
Y POR ESTE DÍA fue todo y nos despedimos. Cayó el OUT 27, y el juego acabó… BUEN DÍA…!!!