#DESPIERTASONORA
La médica radióloga María Esther Talamantes se trasladaba de Jerez al municipio de Valparaíso, cuando en la carretera se encontró con un retén de civiles armados, quienes le señalaron que se detuviera.
Sin embargo, la mujer aceleró su automóvil y los hombres armados le comenzaron a disparar.
Tras ser lesionada en la pierna, la mujer perdió el control de automóvil, salió del camino y volcó.
De acuerdo con Proceso, esa versión fue relatada a los policías de investigación por un hombre que acompañaba a la doctora y quien tras el accidente quedó herido, pero abandonó el vehículo para esconderse entre los matorrales, por temor a que llegaran los hombres armados.
La vocería de seguridad del estado confirmó que hay un sobreviviente. Además, informó que tras practicarle la necropsia “se determinó como causa de muerte una herida producida por proyectil disparado por arma de fuego penetrante en el muslo derecho”.
Por los hechos, ocurridos el pasado 8 de julio, el gremio de médicos y enfermeras exigieron un alto a la inseguridad y la violencia que está afectando a las y los trabajadores de la salud.
Apenas el 30 de junio dos paramédicos fueron asesinados en la comunidad La Florida, de Valparaíso, Zacatecas.
Los dos hombres trabajaban en el Hospital de Huejuquilla El Alto, y habían acudido a Fresnillo, Zacatecas, para dejar a un paciente.
En el hospital donde trabajaban esperaban su regreso a las 20:00 horas, sin embargo, no llegaron. Aproximadamente a las 23:30, el personal de Seguridad Pública de Valparaíso informó que habían localizado la ambulancia de la Secretaría de Salud de Jalisco, pero abandonada y encendida.
A través de un comunicado, el gobierno del estado indicó que los dos cuerpos de los paramédicos fueron hallados con impactos de bala en diferentes partes del cuerpo.
Con información de Proceso y Animal Político