#DESPIERTASONORA
La falta de medicamentos oncológicos en el Isssteson tiene a Verónica Sauceda, de 42 años, en una situación desesperante pues al tener cáncer de mama con metástasis no puede completar su tratamiento de recuperación, por lo que ante esta situación pide la ayuda de la ciudadanía para superar su problema de salud.
Verónica, originaria de Guaymas, Sonora, explica que inició su tratamiento con quimios inyectadas y después se hizo la mastectomía radical, lo cual ayudó un poco en su mejoría, pero después, tras una serie de más estudios oncológicos, fue necesario una segunda etapa de quimios.
Fue en este proceso que no logró concluir su proceso de recuperación debido a que su organismo no aguantó este proceso de quimioterapia.
“Posterior a ello vinieron las radiaciones. Actualmente, me encuentro en la etapa de quimios tomadas, las cuales me cambiaron como en tres ocasiones pues me provocaban reacciones adversas”, mencionó.
Asimismo, comentó que también se aplica la vacuna oncológica de la marca Zoladex y su fórmula es Goserelina de 10,8 mg y que se la aplica en el estómago cada tres meses.
“Esta vacuna me la ponen a través del Isssteson, pero ya tiene tiempo que esta institución está batallando por desabasto de medicina”, añadió.
Esta vacuna tiene un valor de 14 mil pesos en una farmacia, aunque hay un proveedor en Hermosillo que la vende en nueve mil pesos.

Verónica detalla que ha acudido a diferentes instancias para buscar ayuda y así poder tener el medicamento, como asociaciones civiles y medios de comunicación, pero en ninguna parte ha habido una respuesta que le dé una solución a su problema de salud; en algunos lugares le manifestaron que no había fondos para poder ayudarle, por lo que se encuentra desesperada al no saber a dónde más acudir para que le ayuden con su situación.
“Anteriormente ha habido faltantes y los he cubierto, pero este medicamento está fuera de mi alcance; es muy importante esta vacuna, es un refuerzo a la quimio tomada”, expresa la guaymense.
Debido al tratamiento de cáncer, Verónica desarrolló problemas cardiacos, de circulación y demás cartílagos.
“Quizá haya quienes no crean esto porque no aparento físicamente estar pasando este proceso, pero yo siempre lo he dicho: si yo estoy aquí de pie, es por la Divina Gracia de mi Dios, que nunca me ha dejado sola; además, es una promesa a mi madre (qepd) y a mi hermana Liz, que falleció hace un año tras luchar en contra del cáncer, pero Dios tuvo otros planes para ella. Ya no sé qué más puertas tocar”, concluye.
Por si alguien desea colaborar con Verónica, puede llamar al celular 6221382038.