Moisés Cano Santos #DESPIERTASONORA
Ciudad Obregón, Son.- Dos sucesos que podrían haber sentenciado el destino de la Liga Suprema de Beisbol del Sur de Sonora se dieron hace un año, y además de la contingencia por la pandemia del Coronavirus, el exitoso circuito creado, fundado y dirigido en sus primeros años por el licenciado navojoense Ramón Héctor Landa al parecer se encuentra en terapia intensiva, y muchos han comentado y asegurado que son muy pocas las posibilidades de supervivencia para la liga que albergaba equipos de varios municipios del Sur de nuestro estado.
El primer golpe para la liga llegó con la mudanza a tierras tapatías de los Toros de Navojoa, el equipo de Glen Márquez que conquistara en una brillantísima trayectoria, tres banderines de las ocho ediciones que se celebraron.
A la salida de los astados siguió el fallecimiento de Landa, fundador y principal promotor de la liga, y este, en lo personal, creemos fue el golpe definitivo, pues bajo la directriz de este entusiasta promotor del rey de los deportes en el Mayo, la Suprema adquirió un gigantesco renombre, así como el reconocimiento de muchos en Sonora primero, y a nivel nacional después.
La pandemia colaboró a la debacle de la liga, de eso no hay duda, pero sin tratar de molestar a los que en este momento dirigen los destinos de la Suprema, nada han dicho acerca de una probable nueva temporada, y tal vez se deba a la salida de otras organizaciones que fueron muy importantes en el desarrollo de la liga, como fueron los casos de los Gallos de Huatabampo y Bravos de Pueblo Yaqui.
El equipo de la llamada tierra de los generales solicitó ausentarse por una temporada, y de los Bravos no se sabe nada, lo que nos hace pensar en que también la franquicia que jugaba sus partidos en Pueblo Yaqui, siguió los pasos de Toros y Gallos. Por supuesto que es una lástima que todo el esfuerzo, sacrificio y tiempo invertido en el proyecto por su fundador, estén a punto de perderse, y una muy buena fuente de ingresos para los peloteros de Sonora y estados aledaños, se pierda por la falta de interés.