CON TODO
#DESPIERTASONORA
Se puede preguntar alguien qué tan importante resulta para el presidente López Obrador el proceso de consulta sobre revocación de mandato. Qué tan importante puede ser un ejercicio que la gente no solicitó. Un escenario en el que diversas encuestas ubican a más de 60 por ciento de la población que desean que el presidente continúa su mandato por los 6 años para los que fue electo.
Nadie le ha exigido nada, ni le han reclamado alta traición ni le han denunciado por delitos graves o por cualquier delito. Simplemente, de un tiempo acá, la revocación de mandato se convirtió en el tema más importante para la presidencia, solo atrás de la reforma eléctrica, por lo pronto…
Qué es lo que puede mover a alguien a llevar a cabo un despliegue tan grande de recursos y tiempo para una consulta que no necesitaba, un ejercicio que ningún partido, organización o alianza opositora le ha requerido.
Estos cuestionamientos pudieran tener múltiples respuestas, como establecer un precedente inédito de un ejercicio de democracia participativa como nunca se ha visto en México y una lección a los mexicanos de que tienen el poder de cambiar el curso de una administración si este no les está dando los resultados que requiere.
Otra respuesta puede ser la necesidad de reiterar su posición como figura pública y reforzar su presencia con miras a las elecciones estatales que se celebran en junio de este año y en las que su partido, Morena, busca llevarse el triunfo electoral en los 6 estados que compiten.
Una explicación más es la estrategia rumbo a las elecciones presidenciales de 2024, donde su figura arribe fortalecida y con un discurso de aceptación popular para solicitar a los electores que Morena siga gobernando el país por otros 6 años por lo menos.
Para estos efectos sí es importante la ratificación de Andrés Manuel López Obrador en la consulta, porque representaría una elección adelantada o un ensayo de calentamiento.
Otra teoría, ya más especulativa es en el sentido de que AMLO, al igual que lo han hecho otros gobernantes como Chávez y Maduro de Venezuela, utilicen el mecanismo para efectos reeleccionistas y puedan quedarse más tiempo en el poder de lo que actualmente permite la Constitución Mexicana.
Cualquiera que sea la respuesta, lo que vemos es un intenso ejercicio de promoción oficial que muchos pensaron desterrado en México, donde funcionarios, gobernantes y representantes populares rompen abiertamente con la normatividad y también lo hacen de manera tramposa y subrepticia, logrando el asombro de muchos, el coraje de los radicales y de nuevo, la polarización que llegó al país en 2018.
DESDE EL KIOSCO
FIRMARON. Los concesionarios del transporte público cedieron ya a las condiciones de pago ofrecidas por el gobierno y han venido firmando los convenios para ceder sus concesiones al gobierno del estado para que se implementa la siguiente etapa del esquema de movilidad en Sonora. 500 mil pesos por concesión les pagarán, a diferencia del millón y medio que solicitaban.