#DESPIERTASONORA
Empalme.- Elementos AMIC, de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS ), de la Fiscalía de Sonora, rescataron a un operador de tractocamión, víctima de un engaño telefónico con fines de extorsión.
Gracias a la confianza y el reporte inmediato por parte del dueño de la unidad de carga de trigo, fue posible que personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE) actuara rápido y evitara el pago de 50 mil pesos.
Mediante técnicas de inteligencia, los agentes de la Agencia Ministerial de Investigación (AMIC), asignados a la UECS, pudieron detectar que se trataba de engaño telefónico, por lo que se ubicó al chofer de 53 años de edad.
Los delincuentes exigían 50 mil pesos para “poder liberar” al conductor del tractocamión, que había salido de Huatabampo con carga de trigo y destino de entrega a Guaymas, pero se pudo localizar sano y a salvo a la víctima.
Se informó al empresario y al chofer que nunca estuvo en riesgo su integridad y su vida, luego de que sufrió intimidación verbal vía telefónica por presuntos extorsionadores.
Ya bajo resguardo de los agentes AMIC, se procedió a brindarle acompañamiento y recobrar el vehículo con su carga, en Puente Douglas al costado de una tienda de conveniencia y vías del tren.
Se reitera recomendacion:
En caso de estar en un posible engaño telefónico con fines de extorsión, toda persona se puede comunicar a los teléfonos de la UECS, en la AMIC Hermosillo, (662) 2898800 extensión 15360 y 15190, donde recibirá ayuda orientación y ayuda de inmediato, así como marcar al número de Emergencias 9-1-1.
Que hacer?
Si no conoce el número del cual marcan, lo primero es no contestar y menos si es de una lada que no sea de la ciudad donde se residente, si la persona en verdad quiere o necesita hablar enviará un mensaje y se identificará.
En caso de que se haya contestado la llamada, escuchar, guardar la calma y poner atención, porque son diversas formas de extorsión, de entrada, NO DAR NINGÚN TIPO DE INFORMACIóN PERSONAL, ya que muchas veces la proporcionamos y no nos damos cuenta. Hay que colgar la llamada.