GUACAMAYA VS GANSO
ARMANDO VÁSQUEZ A. / COLUMNISTA
#DESPIERTASONORA
LA NOTICIA COMO ente social cuenta con la característica de mayor o menor incidencia (grado de penetración), que se sustenta en tres aspectos importantes: origen, (validez de la fuente), difusión (en base a geografía y tiempos de llegada de la información) ritmo, (una constante que vendría siendo el seguimiento conforme al rebote de los canales difusores) y cerramos el círculo conforme a su permanencia en el ambiente.
Las repercusiones de la nota periodística dependen de los factores mencionados y su tiempo de atención estriba en el manejo difuso de su contenido.
La noticia del hackeo que recibió la Sedena por parte del Grupo Guacamaya el pasado jueves por la noche vía programa Latinus de Loret de Mola, de inmediato fue atacado por López Obrador en su mañanera del viernes asegurando la veracidad de los mensajes hechos públicos, así como afirmando sus padecimientos en materia de salud. Los minimizó vía una canción de Chico Ché buscando desviar la atención.
Sin embargo, el comportamiento de la noticia el día de hoy (muy diferente a años, décadas o siglos anteriores), cuenta con un período de reconocimiento de la misma de cinco días –observación personal–, tiempo necesario para que la información se desparrame en todo México. Lo que viene después es disímbolo lo cual es otro tema aparte.
De allí las acciones manejadas por un Amlo quien habló de que era un golpeteo de Washington y de los enemigos de la patria. Dio herramientas a sus seguidores para su ulterior defensa, pero la gravedad del problema sigue desde el momento en que se descobijó la vulnerabilidad cibernética de la Sedena.
Loret fue muy inteligente al colocar como punta de lanza la salud de Amlo pues desde el 2018 a la fecha ha habido 128.8 millones de ciberataques contra Pemex, la Presidencia de la República le sigue con 78.6 millones de embestidas, la SEP con 3.6 millones de eventos, la Secretaría de Salud (14,742); Marina (4,608); el Ejército (1,107) y Economía (15). Fuera del Ejecutivo, la SCJN recibió 312 mil 716) intentos de penetración; e instituciones autónomas también fueron objeto de las andanadas: el INE recibió 2.9 millones de ciberataques; y Banxico 17 mil 669. https://bit.ly/3Rxf9qe
Y no han sido noticias de gran alcance.
Focalizar la gravedad en la salud de Amlo en dichos documentos, ligó a la Sedena y de manera paralela se puntualizó que la seguridad nacional está en un gran riesgo desde el momento en que se manejan dónde se ubican sus integrantes y desgraciadamente lo fácil que pueden ser maniatados.
Como detalle: No debemos olvidar lo que ocurrió en Manzanillo el pasado 20 de junio cuando un comando se robó una veintena de contenedores con oro y plata. https://bit.ly/3E5gcuB
¡Imagínese lo que pueden hacer los malos –de cualquier tipo–, con esa información divulgada por Guacamaya!
Por cierto. Es una joya la información sobre la orden de Amlo para que liberaran a Ovidio. https://bit.ly/3EeQEeJ
Para que se de una idea de lo que ha ocurrido, el trabajo en el escándalo suscitado en el llamado Panamá Paper, que fue una investigación de 400 periodistas sobre funcionarios de distintos países (incluido México) y empresarios de América Latina con acciones relacionadas con fraudes y paraísos fiscales, arrojó 2.6 terabayts de información (un terabayte son mil gigas) y en este caso que Guacamaya puso al descubierto los mensajes de las fuerzas armadas de El Salvador, Chile, Colombia, Perú y México, obtuvo seis, si, seis terabayts. Un mundo. https://bit.ly/3dWWhTQ
En el caso mexicano han empezado a surgir investigaciones periodísticas que critican la franciscana austeridad de Amlo como una de las causales por las cuales se relajó la seguridad cibernética. Y si, puede ser un factor determinante pues invita al hackeo. https://bit.ly/3M13i2s
En esta semana de enfrente veremos –por la morbosidad de la información–, más datos sobre los miles de documentos filtrados, pero, conociendo de ética periodística y de seguridad personal de quienes tienen en sus manos esta información, de seguro no se manejarán datos de índole táctico de la Sedena, sino más bien aquellas temáticas de calidad política que nos obliga a estar pendientes del próximo programa de Loret. Si no ha visto el del jueves pasado, lo puede encontrar en este link https://bit.ly/3CnyINA
Y hay que subrayar un punto importante, conforme al manejo que haga Loret de Mola de la información recibida, determinará el tiempo que seguirá vivo físicamente. Claro que lo pueden asesinar.
Requiere ser muy inteligente en su operación pues el problema radica, no tanto en los documentos que ha recibido, sino en la creencia de los malos –de todo tipo, insisto–, de aquellos mensajes (que ellos suponen, aunque no sea cierto), que tiene en sus manos y que puede inculparlos, no con el gobierno mexicano, sino el gringo que de seguro ya tiene esto en sus manos, si es que no fueron ellos los de la filtración para darle validez y credibilidad pues Amlo cometió el gran error de establecer su veracidad. Tan fácil que hubiera sido negarlo, qué tiene otros datos y mata la nota o acorta su incidencia.
Pero no, los agarró de sorpresa. No saben actuar ante situaciones de crisis que estallan de repente. Esto me recuerda su defensa férrea por Julian Assange de WikiLeaks, con lo cual de seguro buscaba Amlo cobijarse contra posibles ataques cibernéticos, pero no fue así. https://bit.ly/3y7SOJ5
El garrir (gritar) de la guacamaya le ganó al graznido del ganso.
EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorado en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…
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