MUJERES
SAMUEL VALENZUELA / COLUMNISTA
#DESPIERTASONORA
Hace 69 años, el 17 de octubre de 1953, el presidente Adolfo Ruiz Cortines promulgó las reformas constitucionales para que las mexicanas gozaran de la ciudadanía plena para poder votar y ser votadas, pero fue hasta las elecciones federales del 3 de julio de 1955 cuando mujeres mexicanas acudieron por primera vez a las urnas a emitir su voto.
De esa forma se concretó un esfuerzo, cuyo primer indicio histórico que data entre 1884 y 1887, la revista “Violetas del Anáhuac” demandaba el derecho al sufragio femenino y se potenció luego del movimiento revolucionario de 1910, celebrándose en 1916 el primer congreso feminista en el que uno de los principales acuerdos a los que se llegó fue demandar que se otorgara el voto a las mujeres.
Durante la administración de Lázaro Cárdenas (1934-1940), el Congreso de la Unión aprobó una iniciativa que otorgó el derecho al voto a la mujer y a aspirar a cargos de elección popular, pero sería hasta el gobierno de Miguel Alemán cuando se publicó en 1947 la reforma al artículo 115 constitucional, que dio derecho a las mujeres a votar solo en elecciones municipales.
Antes, el 13 de julio de 1923, el gobernador de San Luis Potosí, Aurelio Manrique, expidió un decreto que concede derecho a votar y ser votadas a las mujeres potosinas en elecciones municipales, mismo que fue suprimido al año siguiente.
No ha sido fácil para las mujeres mexicanas gozar de la ciudadanía plena, ya que si bien la constitución les reconocía sus derechos de votar y ser votadas, fue hasta 26 años después de reconocer el derecho al sufragio, cuando México tuvo la primera gobernadora estatal—el de Colima– Griselda Álvarez.
Ya en la elección federal de 1964 pudieron acceder las dos primeras mujeres al senado, la sonorense Alicia Arellano tapia y la campechana María Lavalle Urbina y así, como por goteo, el mayoritario sector femenil de este país pasó a ocupar espacios políticos cada vez más importantes, para ahora semejar un incontenible chorro en el proceso de lograr la paridad total, no sólo en el ámbito político.
En Sonora la participación de mujeres en la vida pública ha crecido exponencialmente, resultando relevante su crecimiento representativo en organismos empresariales, en el servicio público y en partidos políticos y en posiciones por elección popular, fortaleciéndose además toda una diversidad de medidas de orden jurídico-constitucional, que por un lado obligan a la paridad en el ámbito político electoral en la definición de candidaturas a puestos de elección popular, y por el otro, se fijan medidas de protección y previsiones que les permitan una vida libre de violencia y discriminación.
En el Congreso del Estado de Sonora resulta emblemática creciente representación femenina, ya que como se sabe, 19 de las 33 curules están ocupadas por mujeres, y qué mejor escenario para la entrega de la Presea al Poderío de la Mujer Sonorense 2022, en la sesión celebrada este lunes por la legislatura.
A través de propuestas ciudadanas, un comité hizo la selección de las galardonadas, Elizabeth Cejudo Ramos en el rubro de la Investigación Histórica; Rosa María O’leary por su comprometido y añejo activismo social; Leticia Burgos, por su reconocida trayectoria política siempre al lado de luchas progresistas; María Inés Aragón, reconocida profesional de la abogacía y Aurora García de León, por su trayectoria empresarial.
Si bien Claudia Pavlovich como primera mujer gobernadora de esta entidad no estableció criterios paritarios en la integración de su gabinete, promovió toda una serie de medidas para empoderarlas como servidoras públicas y en la diversidad de representaciones, que como si fuera impulso inercial, derivó en que la mayoría de los organismos empresariales y organismos de profesionales e intermedios de la sociedad, sus liderazgos fueran mujeres.
De inicio, el gobernador Alfonso Durazo Montaño sí aplicó criterios de igualdad al nombrar a quienes integran su gabinete legal y ampliado, lo cual, a ojo de buen cubero, sin duda es una de las fortalezas de su gestión y más cuando algunas de ellas, han asumido compromisos extremos para un buen desempeño y resultados, que muestra el tino del mandatario en dicho nombramiento.
Falta mucho por hacer en ese inagotable proceso en el que cada mujer empoderada debe desplegar esfuerzos extraordinarios para ir abriendo esa brecha validadora que conduzca a otras a lograr lo que ellas consiguieron.
Pero como en todo, no faltan prietitos en el arroz, esos que pueden dar pie a considerar que en algunos casos no hay correspondencia entre posiciones políticas logradas y desempeños, quizás porque lo primero fue producto de componendas y regalos inmerecidos y por eso los frecuentes desbarres.
Miren, a la lucha de la mujer sonorense por la igualdad de oportunidades, poco o nada ayuda que una diputada como Diana Karina Barreras atribuya al gobernador Durazo la conducción del Congreso del Estado y lo haga en el marco de una transmisión estatal por radio, televisión y redes sociales, en el marco del siempre importante acto de entrega de un informe de gobierno y ella como titular del Poder Legislativo de Sonora.
Y lo peor, que al paso de los días no haya emitido alguna aclaración pública sobre eventual dislate o disculpa pública por su dicho, que quizás en la realidad sea como lo dijo, pero no está para andarlo publicitando, en un contexto que derivó en fuertes molestias entre no pocos integrantes de la representación popular sonorense.
Obvio que en materia de medios la diputada en mención no tiene quien le ayude y como no se deja ayudar, por supuesto va de tumbo en tumbo en dicho rubro, a pesar de ostentar la representación de uno de los poderes del Estado, que la lleva además a publicitar lo que dice es su primer informe colgándose de resultados del Poder Ejecutivo llevando como parafernalia las siglas del PT, lo cual es una violación flagrante a disposiciones legales.
Pero qué necesidad dirían algunos, pero alguien le debería explicar que tales desplantes resultan innecesarios para su ahora partido luego de militar en el PAN y más cuando el PT mantiene sólida alianza y asociación con MORENA, que en Sonora ha sabido llevar muy bien su dirigente, el casi paisano Ramón Flores Robles, quien a lo mejor debería aplicarle una terapia intensiva de comprensión, respecto a que aún no son los tiempos para publicitar entreguismos incondicionales al gobernador, ni para construir fantasías político-electorales violando la ley, pero que sobre todo, cuide su investidura.
Mientras tanto, bueno el saldo de la visita a Hermosillo del dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, convertido ya en el mayor promotor de un frente amplio opositor para que compita a MORENA y sus verrugas por la presidencia en el 2024.
Relevante la vocación incluyente del empalmense quien se dio tiempo para echar la platicada con liderazgos del PAN y del PRI, sobre el tema de alianzas y consolidar lo ya construido en el proceso electoral pasado en por ejemplo, Hermosillo que llevó a la alcaldía a Antonio Astiazarán Gutiérrez y fincar la posibilidad de replicarla en lo que se viene.
Excelente el mensaje del munícipe hermosillense en ese pleno de la representación legítima de la socialdemocracia de izquierda de este estado, mostrando estar como un pez en aguas calmas y una cercanía con quienes hicieron posible expulsar la incompetencia del palacio municipal en la elección del 2021, cruzada triunfal que más tarde lo hizo pasar de forma muy sobrada el aplausómetro que le brindó la multitud reunida en la cantada de Alecks Synteck, al cerrar el Festival del Globo.
Tuvo expresiones de reconocimiento a los panistas invitados especiales, Francisco García Gámez, David Galván y al priista Pascual Soto, quien dicho sea de paso, fue el coordinador de la campaña de la Alianza Va por Sonora en Hermosillo.
Por cierto, frente a la sujeción a decisiones del CEN del PRI por parte de Rogelio Díaz Brown en materia de alianzas, Pascual Soto ratifica el posicionamiento de que junto a Zaira Fernández trabajarán en favor de construir la estrategia aliancista, en abierta rebeldía a la blandengue, confusa y díscola postura del dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas al respecto.
Como sea, le fue bien a Zambrano Grijalva durante su estancia en Hermosillo y ahora esperar que se avance en la construcción del andamiaje que les permita ser competitivos en el próximo proceso electoral y que se formule una propuesta que derive en recuperar los equilibrios perdidos por el hegemónico dominio político actual del partido oficial.