CONTRASTES
SAMUEL VALENZUELA / COLUMNISTA
#DESPIERTASONORA
La Ley Campoamor resume en que “en este mundo traidor nada es verdad ni mentira y todo es según el color del cristal con que se mira”, para con ello sentenciar que nada vale, que ningún valor o juicio es inmutable, así como establece el imperio del subjetivismo, la arbitrariedad y lo relativo, en función del interés detrás de cada decisión o acción.
El contexto actual no es muy distinto al de los tiempos de Ramón Campoamor quien en pocas palabras describía con esos dichos la desconfianza a la realidad por su constante transformación y a toda la variedad de enfoques que aseguran interpretarla, pero en función del color del cristal con que la miran quienes desde posiciones de poder sus actos no coinciden con la interpretación general.
Lo anterior viene al caso por los contrastantes posicionamientos respecto al paquete económico del Estado de Sonora 2023, que en todos sus términos fue aprobado por la mayoría oficialista, con el voto en contra de diputadas y diputados del PAN y de Movimiento Ciudadano, quienes sin lograrlo, desplegaron esfuerzos sobrehumanos para que cuando menos se le cambiara algún punto, una coma o una falta ortográfica, a la propuesta enviada por el titular del Poder Ejecutivo.
De plano, desde la perspectiva MORENA y sus verrugas en el Poder Legislativo el paquete de ingresos y de egresos para el 2023, reúne características celestiales, va más allá de la perfección y por eso en la sesión de este martes, ni al caso de que se diera lectura y mucho menos que hubiera debate, abriendo espacios solamente para que las distintas bancadas emitieran posicionamientos.
Sería bueno que desde el Palacio de Gobierno se recomendara con toda discreción a la bancada de MORENA y satélites, que le bajen rayitas a su abyecta e incondicional lealtad, que no exageren su servilismo a la administración de Alfonso Durazo Montaño, quien de todas formas ya lo sabe, pero que por otra parte, si algo cae gordo a amplios sectores de la sociedad, es ese entreguismo y demagogia lame verijas que manifestaron en sus posicionamientos sus representantes en el Congreso del Estado.
Les urge un curso de capacitación para que sin quedar mal con su amo y señor, las diputadas y diputados aprendan a exteriorizar que su prioridad no es el partido que representan ni su idolatría al de Bavispe, si no a los intereses de la gente que representan, que están muy por encima de vulgaridades propias de la rusticidad política
Bueno, difícil exigir razonamientos que respalden un escrito que se les entregó simplemente para que le dieran lectura y mucho menos el que se hayan referido a un tan abultado expediente y propuesta que ni siquiera leyeron y que cuando les explicó el titular de hacienda, Omar del Valle Colosio, tampoco entendieron, porque solo así se puede explicar uno que no le hayan movido nada a su contenido.
En trámites legislativos similares del pasado, la propuesta de presupuesto llevaba algunos artículos gancho para ver si pegaba el chicle, aunque si había retobos, eran factibles las modificaciones; ahora ni eso, tocándoles predicar en el desierto a siete representantes de la oposición de Movimiento Ciudadano y al PAN, quienes propusieron diversas variantes en la asignación del gasto, reacción del mismo, que como se atribuye a Campoamor, de acuerdo al color del cristal con que miran la realidad sonorense.
Más temprano, la bancada del MC, adelantó su rechazo en lo particular y en lo general a esa propuesta y evidentemente Rosa Elena Trujillo, Natalia Rivera, Jorge Russo y Ernesto de Lucas, sí hicieron el trabajo que se requiere en esos menesteres y así lo refleja la brutal disección de todos esos números, danza de millones y porcentajes, en tanto que la coordinadora del PAN, Alejandra López Noriega lució como destanteada en sus argumentaciones e incluso la proverbial incongruencia al aprobar la propuesta en lo general, luego que le dieron implacables palos a sus propuestas en lo particular, aunque abandonaron la sala de plenos sin emitir posicionamiento.
Lapidario el posicionamiento del MC vía el diputado De Lucas Hopkins, quien sin compasión alguna argumentó y explicó porque el partido naranja rechaza un paquete económico estatal 2023, que incluye más cargas fiscales a los sonorenses, carece de disciplina financiera y no reúne criterios de austeridad, además de incrementar sustancialmente el gasto corriente, aumentar sueldos a la alta burocracia, sin perspectiva de género, que destina sólo el 1.63 por ciento a obras de infraestructura y que solo cuatro centavos de cada peso vayan al fortalecimiento de la seguridad pública.
Tanto “El Pato” como Natalia Rivera advirtieron que ante las evidentes violaciones a la Ley de Austeridad y a la de Disciplina Financiera, seguramente la Auditoría Superior de la Federación y el Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización, harán las observaciones correspondientes que derivarán en obligados ajustes al gasto y a reasignaciones.
Miren, no los vamos a cansar con recovecos presupuestales con su consabidos tecnicismos y más bien valga destacar los contrastes de los enfoques del oficialismo respecto a la oposición y la verdad es que resulta frustrante el que a pesar de la claridad de las exposiciones que cuestionan ese paquete fiscal, no hay ninguna voz que refute o al menos explique razones de Estado para recortar, inflar, inventar asignaciones o de última hora meter compromisos financieros multianuales para el pago de placas, engomados, licencias y seguros.
Por cierto, eso de los seguros genera sospechas y a pesar de que aseguran no ser iguales, hay que estar muy pendientes de que no ocurra aquello de principios de los años 90’ cuando la esposa de un secretario de gabinete fue la agente, al igual que ocurrió con Guillermo Padrés, cuando además, se supone que toda la matrícula de educación básica goza de la protección y servicios del IMSS.
A propósito de educación básica, todo indica que el titular de la SEC, Aarón Grageda no confía o de plano no cree en pronósticos meteorológicos, ni en las determinaciones de la Unidad Estatal de Protección Civil, ya que fue bastante entrada la noche del lunes, que por fin anunció que por la onda fría que afecta a toda la entidad, a partir de este martesy el resto de la semana, el inicio del horario escolar para el nivel básico sería una más tarde para el turno matutino y una hora antes la salida en el caso del turno vespertino.
Dicha perspectiva y posibilidad ya era del conocimiento del secretario de educación desde un par de días antes y tenemos conocimiento, que ante la evidente omisión ya tarde el lunes, el mismo titular de la UEPC, Juan González, tuvo que picarle las costillas para que se pusiera las pilas y emitiera la alerta correspondientes.
Este joven funcionario público estuvo entre los ya tradicionales accesorios que apoyan al gobernador en sus conferencias de prensa, durante la cual de nueva cuenta dejó saber que se sabe al dedillo cuanto tema se ponga sobre la mesa y que para todo tiene explicación, por más complejo sea el tema e incluso ya hasta incluyó una nueva visión o algo así del ejercicio periodístico.
Muy bien el gobernador en sus exposiciones sobre una temática tan diversa, que en el caso de lo político-electoral, recomendó calma a eventuales aceleradas o acelerados, que como bien dijo, para efecto de candidaturas para el aún lejano 2024, será el trabajo que ahora realicen como servidores públicos lo que respalde sus aspiraciones.
De regreso al presupuesto 2023, particularmente en el rubro de los egresos, este reportero siempre apoyará cualquier acción de gobierno dirigida para beneficiar a las clases populares y si bien se asegura que para el año próximo será el mayor presupuesto social de la historia, lo cierto es que ello no se refleja en los asignado a la SEDESSON, ya que con respecto al ejercicio de este año de casi 667.5 millones de pesos, para el 2023, se asignaron solo poco más de 48.3 por ciento o sea que su titular Wendy Briceño seguirá haciendo malabares para que les toque a quienes no les ha tocado.
Y desde esa perspectiva, nadie atina a explicar con certeza y credibilidad el recorte de 74 millones de pesos a la Sagarpa respecto al ejercicio de este años, que si nos atenemos a lo que se dice en corrillos palaciegos, tampoco creemos que haya sido por subejercicio del actual presupuesto por parte de la titular, Fátima Rodríguez, muy bien calificada como técnica pero que según el diputado Jorge Russo trae muy poco en la cabeza y todo lo pretende resolver con loas a López Obrador, que desde nuestro punto de vista, sea subejercicio o cualquier razón, el sector agropecuario no tiene ninguna responsabilidad como para que pague los platos rotos.
También de reconocerse el esfuerzo en materia de becas estudiantiles, aunque genera muchas reservas ese nuevo criterio de asignación denominado “estímulos normativos”, cuya generalidad y abstracción deja manos libres y abre posibilidades de discrecionalidad para la selección de beneficiarios.
Para cerrar estos Entretelones es necesario extender una disculpa a nuestros compas de la Mesa CORSAS y al invitado de este martes, el líder de la CTM, Javier Villarreal Gámez, ya que no pudimos hacer la cobertura correspondiente, dado el endiablado tráfico que prácticamente nos dejó aislados en el trayecto, y si bien sabemos que tal ausencia es intrascendente, estamos obligados a disculparnos.
Y no, no vamos a culpar al alcalde Antonio Astiazarán por el caos vial en horas pico en todo el sector centro de la capital de Sonora, dado el endiablado ritmo en que se trabaja sobre diversas vialidades, que en todo caso los atorones son transitorios y en pocas semanas solo serán un mal recuerdo.
En todo caso, hay que meterle tatema al asunto, porque luego de esa experiencia, ya encontramos una ruta de entrada y de salida para evitar los efectos del congestionamiento vial por obras de pavimentación sobre la calle Reforma y la repavimentación de la Pino Suárez y con ello, adiós corajes y llegadas tarde o ausencias a conferencias de prensa.
Ya ven, no hubo necesidad de escribir sobre el crimen organizado ni su matanza en progreso y mucho menos de la inutilidad de las autoridades para contener la grave crisis de inseguridad en Sonora.