ECLÉCTICO
SAMUEL VALENZUELA/COLUMNISTA
DESPIERTASONORA
Ni cuando renunció a su militancia en el PRI al atravesársele Manlio Fabio Beltrones en la definición de la fórmula de ese partido al senado por Sonora en el 2018, Antonio Astiazarán Gutiérrez incurrió en extremismos y la desavenencia no superó los límites de la civilidad política.
A fin de cuentas, el Toño y Leticia Cuesta fueron postulados al senado por el Frente por México integrado por el PAN, PRD y MC con los resultados ya muy conocidos, para luego, el ahora munícipe de Hermosillo seguir tejiendo fino para construir junto al PRI, PAN y PRD, una candidatura que arrebató la joya de la corona a MORENA que se presumía invencible.
Los estrategas del morenismo creyeron que evitando la suma del MC a esa alianza, en Hermosillo sería suficiente para la reelección de Célida López, y no, no lo fue, aunque de todas formas su candidato David Figueroa recibió su premio de consolación a pesar de su fallido esquirolaje, sin que tengamos idea si el año próximo el partido naranja se sumará a la plataforma que seguramente encabezará el munícipe capitalino para su reelección, aunque no faltarán quienes nos reclamen con un ¡no lo limites!.
Es cuestión de inteligencia y carácter, de madurez política, así como habilidades en la construcción de relaciones humanas y para saber dejar ver las potencialidades y ventajas que ofrece, lo que le permite a Astiazarán Gutiérrez interactuar con excepcional buen ánimo con la más variada militancia y liderazgos de los distintos partidos de oposición.
En el curso de las últimas semanas el alcalde de Hermosillo ha asistido a eventos del PAN, del PRD, del MC y del PRI e interactuado en muy buena comunión con sus dirigencias y militancias, además de que obvio, sin fines de alianza electoral, lleva una muy buena relación con el gobernador Alfonso Durazo Montaño, quien como se sabe, es el presidente del Consejo Nacional de MORENA.
Luego de la participación del alcalde en el foro que lleva a cabo el PRI para construir su plataforma electoral 2024, en conversa con amigo nuestro lo calificamos como un político todo terreno, en consideración a sus participaciones similares en eventos del PAN, cuando trajeron a Lilly Téllez; con el comité ejecutivo estatal del PRD presidido por Joel Ramírez y el reciente con Movimiento Ciudadano en la Plaza Bicentenario.
Si, es un todo terreno, abundó nuestro amigo al agregar que más que todo es un político ecléctico que trata de reunir, conciliar valores, ideas y tendencias en una amplia vía de solución, sin oponerse a ninguna de las posiciones posibles, siempre alejado de los extremos, pero muy firme en la toma de decisiones. Más o menos así lo dijo y estuvimos de acuerdo.
Cada vez que realiza esas incursiones plenas de pluralidad, se genera regular conmoción en el cotarro político regional, generando además fuerte sentido patrimonialista entre las fuerzas políticas que lo acogen como uno de los suyos, además de la ya tradicional disputa sobre cual partido de entre el PRI, PAN y PRD aportó el mayor número de votos para ganar la presidencia municipal de Hermosillo.
Si bien su postulación fue a propuesta del PAN y le ganó la partida a un Ernesto de Lucas ansioso por sacarse la espina, lo cierto es que de acuerdo al índice estadístico de la votación, en efecto, el priismo fue el mayor aportante de votos con mucho margen, aunque como bien dijo el mismo Toño, el principal factor de su triunfo fue la sociedad hermosillense.
Luego de lo del foro del sábado, tenemos la percepción que tal disputa carece de sentido, cuando, además, el alcalde extiende reconocimientos similares cuando participa en reuniones con panistas o perredistas y en todo caso, los que se regodean, y son libres para hacerlo, son sus dirigentes, Rogelio Díaz Brown, Gildardo Real Ramírez y Joel Ramírez, porque ni modo que no alardeen que el Toño es un importante activo de sus partidos.
Incluso ya ven lo ocurrido en la reunión convocada por Movimiento Ciudadano en la Plaza Bicentenario, en donde se dieron cita además del munícipe de Hermosillo, personajes como el exgobernador Eduardo Bours Castelo, los priistas inconformes Zaira Fernández y Pascual Soto, buena parte de la estructura administrativa del ayuntamiento, en un contexto que generó elucubraciones de que sigue viva la llama del 2018 cuando el MC hizo suya la candidatura al senado.
El caso es que ecléctico o todo terreno, el presidente municipal de Hermosillo es el que concita la unidad, buenas vibras y coincidencias entre partidos de oposición y se perfila como factor importante en la disputa electoral ya en proceso y que culminará con la elección presidencial, renovación del senado y cámara de diputados federal y local, así como las presidencias municipales en Sonora.
En fin, buena la convocatoria de Díaz Brown al celebrarse el foro “Diálogo Ciudadano: el México que queremos”, en donde en diversas mesas temáticas se presentaron diversas exposiciones sobre la problemática actual y propuestas que serán llevadas a lo que será la plataforma en la que se amalgamarán las de otros partidos constituidos en alianza.
Ahí estuvieron los integrantes del CDE que encabeza el cajemense, también Luis Miguel Vargas y Blanca Colosio; los dirigentes de la CNC, la CNOP representantes del sector obrero, alcaldes, liderazgos de colonias populares, exdirigentes y demás, los cuales quedaron registrados en el material gráfico correspondientes, sin que se observe por ningún lado a Ernesto Gándara Camoú.
Alguna razón de mucho peso debió interponerse para tal ausencia, que ojalá no sea por motivos de salud y sí porque anda de vacaciones familiares, ya que no creemos que no haya sido invitado y que, siendo invitado, por alguna razón no haya querido asistir, pero el hecho es que no acudió a un evento en el que hasta Roberto Sánchez Cerezo se dejó ver, entre otros personajes.
Por otra parte, crece el altero de ilegalidades de las corcholatas con las que el decrépito inquilino de palacio nacional pretende el continuismo de una fracasada gestión como gobierno, quien, en su fiesta de acarreados para conmemorar el quinto aniversario de su inobjetable triunfo electoral, no desperdició el tiempo para destilar odio, rencor, clasismo y confrontación, sin asumir ninguna responsabilidad respecto a las consecuencias de sus estúpidas decisiones.
La chilindrina, el conde Drácula y el chabelón son protagonistas de escandaloso dispendio de recursos públicos tratando de levantar, que incluye propaganda ilegal en infraestructura pública, así como en cientos de espectaculares y si bien los del INE se hacen pendejos, al menos el ayuntamiento de Hermosillo tomó cartas en el asunto y borró grafitis que garabatearon los seguidores de la primera, faltando aún si se bajarán los espectaculares del segundo.
El que de plano se pasó de cínico fue el excanciller, quien al dar a conocer su reporte de gastos de la campaña anticipada que realiza, quiso hacer creer que su recorrido por la república lo hace en soledad, sin equipo de acompañamiento ni avanzada y por eso no incurre en gastos de traslados, hospedaje y alimentación de los que se dice son alrededor de 100 personas.
Por lo pronto, los eventos en Sonora del ex de la SEGOB explican el porque está en el lejano tercer lugar, ratificándose que la pelea de MORENA por la candidatura presidencial es entre dos y esos dos, junto con su mentor que vive en un palacio, lucen patidifusos ante la irrupción de Xóchitl Gálvez como su eventual adversaria por la presidencia, sin que haya efectos por la rabiosa embestida que han emprendido en su contra, y al contrario, su figura y posibilidades se han agrandado.
Mientras tanto, algo más que un nuevo fiscal general de justicia debe requerirse para contener el embate de bandas criminales, porque para efectos de Cajeme, Gustavo Salas Chávez no ha representado ninguna disuasión y la matanza sigue, en tanto que por rumbos de Caborca las cosas siguen descompuestas.
Más de 50 homicidios dolosos, entre ellos los de varias mujeres en Ciudad Obregón y alrededores, además de la violencia que tiene a los caborquenses con el alma en un hilo e incluso eventos otrora inéditos en Hermosillo, dejan ver que sigue débil la respuesta del Estado en el flanco más ídem de la administración de Durazo Montaño.
A lo mejor Salas Chávez requiere tiempo para asentarse en su nueva responsabilidad, aunque como se sabe él tiene una larga carrera en ese tipo de chamba e incluso antes de relevar a Claudia Indira Contreras se desempeñaba como Secretario Técnico de la Mesa de Seguridad o sea, puede decirse que era el mejor informado.