ALBERTO VIZCARRA OZUNA/COLUMNISTA
Hay individuos que son la personificación de algunos de los principales males estructurales ocasionados al Valle del Yaqui y a la Tribu Yaqui.
Uno de ellos es José Luis Luege Tamargo, director de CONAGUA, durante el gobierno de Felipe Calderón; tiempo en el que fue la principal figura coadyuvante con el gobierno corrupto de Guillermo Padrés, para iniciar la construcción ilegal del Acueducto Independencia, con el que se le roba el agua a las actividades productivas del sur de Sonora y al territorio yaqui.
Si alguien pensó que Luge Tamargo se había consumido en sus propias maldades, resulta que no. Apareció muy fresco y campante, en el llamado evento temático del agua, organizado este martes 9 de enero en la ciudad de Navojoa, donde estuvo la candidata a la presidencia Xóchitl Gálvez. Y no como invitado colateral, sino como el experto en el tema del agua.
Luege Tamargo, pertenece al núcleo de vanguardistas que envueltos en la consigna de “la nueva cultura del agua” y desde la creación de la dirección de CONAGUA, se convirtieron en caja de resonancia de los intereses privados que miden el uso del recurso en función de la tasa de retorno monetario, y bajo esa premisa desprecian el consumo de agua que requiere la producción de granos básicos.
Bajo esa doctrina monetarista, durante su estancia en CONAGUA, se anidó la consigna criminal de que “reditúa más un metro cúbico de agua utilizado en la alberca de un hotel, que empleado en una planta de maíz o trigo”.
Con esta ideología de desprecio por la producción de granos básicos avaló, promovió, instrumentó y justificó todos los atropellos a la ley para imponer la construcción del Acueducto Independencia; al mismo tiempo que saboteó los esfuerzos realizados por el Congreso de la Unión quien, por gestiones de los productores del Sur de Sonora, le había asignado 75 millones de pesos a los estudios ejecutivos del Plan Hidráulico del Noroeste (PLHINO), para gestionarle a los estados de Nayarit, Sinaloa y Sonora, cerca de 10 mil millones de metros cúbicos de agua.
En el mundo ordinario de la política, parece prevalecer la invitación al ritual del cinismo; pero los tiempos que vivimos no están para aceptar que los personificadores de los males que vive la región se vengan a presentar como los salvadores.
Ciudad Obregón, Sonora, 9 de enero de 2024
Movimiento Ciudadano por el Agua