“John” ha dejado en Guerrero una lluvia de 950 milímetros, es decir, “casi un metro de altura de precipitación”, mientras que “Otis”, ocasionó lluvias de 350 milímetros.
La tormenta ha causado la muerte de al menos diez personas desde su primer impacto en Guerrero. Cientos de personas hacen fila en tiendas de autoservicio de Acapulco, para comprar comestibles y artículos de primera necesidad.
El presidente López Obrador afirmó que se activaron los planes DNIII, Marina y de la Guardia Nacional para atender a los afectados por el huracán.