Los cuatro cuerpos fueron localizados el pasado domingo 29 de diciembre en San Ignacio Río Muerto en un predio del Valle del Yaqui.
Según dio a conocer la Fiscalía General de Justicia del Estado, la investigación arroja que fueron víctimas de una agrupación delincuencial a la que están ligados originalmente y de la que habían decidido desligarse para pertenecer a otro grupo, lo que llevó a que la primera organización criminal efectuara tan violento hecho en contra de ellos.



En ese sentido, la FGJES cuenta ya con una teoría del caso firme, basada en datos de prueba sólidos que identifica a personas de interés como probables responsables, por lo que están en proceso diversas acciones para su captura y procesamiento judicial.