“La Suprema Corte ha recorrido un largo camino para construir su legitimidad. No me corresponde a mí valorar en qué medida ese objetivo se alcanzó. Serán nuestras sentencias las que darán cuenta de ello. Será la sociedad y la historia misma, las que juzgarán a quienes hemos juzgado”, señaló.
La ministra reconoció que, al levantar la sesión, culminaría un ciclo fundamental de la vida pública mexicana, que inició hace poco más de 30 años. Esto, ya que el próximo 1 de septiembre tomarán protesta los nuevos integrantes de la Corte, elegidos mediante una elección.