Miedo, secretismo y fe ciega
ARMANDO VÁSQUEZ A./COLUMNISTA
#DESPIERTASONORA.COM
LA LEY TERCERA DE Newton establece que, con toda acción, hay una reacción igual y opuesta. Esto funciona en la física, ¿pero se puede aplicar a lo social?… Sí y no.
La diferencia es de tiempos. En la física es inmediato y en el ámbito social hay un ingrediente que establece un momentum: la capacidad de tolerancia al miedo.
Aristóteles decía: “no tienen miedo los que creen que no les va a pasar nada, tampoco temen los que creen que no les sucederá a ellos, ni tememos a las personas que creemos que no nos harán nada. Por tanto, “la creencia” es una condición para que el temor se genere en los hombres”.
Esta es la disyuntiva que vive México hoy.
En su libro “El ataque contra la razón”, (2006, Al Gore, Vicepresidente de EU y premio nobel de la paz 2007), ya vislumbraba la generación de nuevos liderazgos considerados progresistas que transmutaron al populismo y que, en la etapa más álgida del fortalecimiento de sus mandatos utilizaban la política del miedo, el secretismo y la fe ciega como herramientas de control y perpetuidad en el poder y contextualizaba su exposición de ideas en su país de origen.
Se preguntaba: “¿Por qué la razón, la lógica y la verdad parecen tener un papel cada vez menos importante en la forma en que Estados Unidos toma decisiones importantes?”
Un cuestionamiento que podemos trasladar, entre otros países ya conocidos, a México donde el miedo permitirá que Morena –todo indica–, continúe en el poder por otros seis años. Hasta yo lo pienso y puedo estar equivocado.
Los jubilados temen dejar de recibir las prebendas en caso de que López Obrador deje el poder. Los opositores al régimen tienen miedo de represalias –jueces, políticos, periodistas, intelectuales, profesionistas–, que saben que enfrentarse al gobierno y sus políticas de represión tiene un costo personal. Vaya, si hasta Marcelo Ebrard le bajó dos rayitas a su ímpetu luego de que YSQ, en su mañanera, ratificó que había una investigación contra él en la Unidad de Inteligencia Financiera.
La representación de un poder omnímodo político por parte de los narcos cuya influencia se encuentra ya en el 81 por ciento de la población, genera esa zozobra que aleja de las mentes el viajar a otros estados donde son gobierno y mucho menos involucrarse en cuestiones electorales. ¿Usted iría a un paseo por la zona serrana de Sonora con su familia?
Hay autores que manejan como conceptos básicos la ideología, política y sumisión al miedo, pero lo establecen por separado, otros los empalman como escenarios propios de una futura dictadura. Ese temor es el que impulsa a exigir un caudillo que enarbole la candidatura de oposición, de allí tanta crítica al respecto. Como si los precandidatos fueran seres humanos ajenos al temor que significa ser el representante en el que se enfocarán todas las baterías del Estado para destruirlo. Colosio es la lección aprendida.
Nadie les pregunta a los precas de oposición si estarían dispuestos a perder la vida en esa lucha o bien, la de un hijo o un ser querido. ¿Usted lector, sinceramente, se atrevería a buscar una candidatura a sabiendas de que en cualquier momento un sicario pudiera asesinarle a usted o a sus hijos por ese hecho?
Ese es el manejo del miedo que en estos momentos tiene asustados a los jueces de Veracruz y Quintana Roo –donde existen verdaderas fechorías contra ellos–, en esa lucha injusta del presidente contra el poder que significa la SCJN y, sobre todo, Norma Piña, su titular, quien de seguro cuenta con guaruras propios. Y si no es así, más vale que se cuide.
A Ciro Gómez Leyva lo salvó el blindaje de su carro, pero vive, junto con su familia en una zozobra aún y cuando es cuidado de manera permanente por policías pues sabe que su cabeza tiene un precio (se imagina el terror constante que vive su familia), como de seguro también les pasa a todos los comunicadores opositores al presidente. ¿Loret?, es el primero en la lista. Le aseguro que todos los días al ir a su casa cambia de ruta.
La estrategia de confrontación de López Obrador conllevaba la generación del temor como un paso más hacia su permanencia en el poder y lo está logrando. Pero también requiere de fuertes y costosas movilizaciones como la de este sábado primero de julio en el Zócalo para festejar el quinto año de su triunfo y mandar a la población el mensaje o mazazo intimidatorio de que no importa lo que piense o haga pues ganará las elecciones del año que entra y con ello alimentará el desgano de la población que justificará su predisposición temerosa –que rebasa su indiferencia–, al no concurrir a la votación más importante de la vida del país.
Pero también en la cúpula gubernamental existe la proclividad al miedo desde el momento en que deben demostrar de manera constante el poderío pues no saben en qué momento se puede romper la liga de tanto estirarla y las consecuencias de ello. Otros países del mundo han tenido su factótum y han sido derrocados por millones de personas que salen a la calle en protesta: Chile, entre ellos, o bien, toman palacio de gobierno como ocurrió en Sri Lanka. Por eso las eternas vallas alrededor de Palacio Nacional y miembros del ejército siempre resguardándolo. ¿O usted cree que la mención en tres ocasiones durante su mandato de un posible golpe de estado ha sido consecuencia de una ocurrencia de López Obrador?
Y como a toda acción corresponde una reacción, saben quiénes manejan el poder público que un movimiento de resistencia es difícil de contener, apaciguar, retener y desbaratar. Las camionetas blindadas del presidente son prueba de ello. Aquello del pueblo bueno y sabio que lo cuida pasó a ser un mito urbano, cada vez hay más gestos sociales sobre esto. ¿El ejército?, sí, lo cuida pues supo hacerlo cómplice, por lo menos a la cúpula, no a la tropa.
Los temores de López Obrador, en su mundo de bienestar, van más enfocados a su salud personal de allí tanto adelanto de acciones perjuiciosas. La gran pregunta es, ¿qué tanta es la capacidad de tolerancia al miedo de la sociedad mexicana?… eso, estimado lector, se mide en conformación y participación de organizaciones civiles de lucha. ¿Usted pertenece a alguna fuera de los partidos políticos?
Usted sabe muy bien lo que se necesita para vencer el miedo.
EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorado en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…
Correo electrónico: archivoconfidencial@hotmail.com Twitter: @Archivoconfiden