fbpx
  • dom. Oct 5th, 2025

ALEGORÍAS

Jul 28, 2023

¡AUXILIO!
JESÚS HUERTA SUÁREZ /COLUMNISTA
DESPIERTASONORA
No sé cómo le voy a hacer, pero creo que ya me llegó el momento de hacerle caso a ésa frase que dice: “Cuando la vida te da razones para llorar, tu demuéstrale que hay más de mil para sonreír” y es que últimamente me comenzó a llegar una “factura” en pagos semanales por los años vividos en la disipación sin freno. Bueno, supongo que por eso será. Por esas miles de horas de preocupaciones, desvelos, bohemia, de querer comerte el mundo literalmente, de pensar y pensar y de juzgar hasta el vuelo de una mosca, de alabar al dios Baco de seguido,  de batallar para conseguir el dinero para pagar los recibos, de no querer ver la vida como una empresa, de alejarme de mi Dios interno, de quejarme por todo, de vivir desesperado, de perder la fe y de otras tantas tonterías que poco a poco te van quitando el aliento y a veces, hasta las ganas de vivir. Y es que últimamente en mi vida a todo cargo le le está correspondiendo un abono, es decir, una comilona me trae indigestión, no como antes que podía comer clavos si sufrir. Unas cervezas, me traen exceso de ácido úrico; tocar la batería, dolores musculares, trabajar la tierra, agotamiento, como quien dice, casi, casi,  cualquier cosa que haga o piense de inmediato me está produciendo algún tipo de dolor; ya sea físico o mental. Aunque también sé de personas que, aun viviendo una vida ordenada y decorosa, sufren por las fallas del cuerpo.

Me parece increíble, pero aún me quedan esperanzas de que todo esto sea meramente pasajero. Igual, ahora puedo comenzar a entender a tanta gente que he escuchado decir que sufren, y yo pensando que sólo lo decían para llamar la atención. Al levantarse en la mañana y tratar de dar el primer paso, dicen Dios mío ayúdame, o ¡qué horrible!, porque tanto dolor sienten estando parada, como estando acostada. Ya no son sólo las emociones las que hay que asimilar, ahora también hay que lidiar con los pesares de la carne. Pero así es la vida en la tierra, por eso nadie sale vivo de aquí.

Este asunto, el de sentir dolor o malestar en donde le dé la gana y cuando le dé la gana al cuerpo, me ha hecho reconfirmar mi antigua creencia de que, definitivamente, sólo cultivando nuestra mente y nuestro espíritu le encontraremos sentido a nuestra vida que se presenta encarnada en la materia. La vida no es el cerillo ni la cajita en donde viene, la vida es la chipa que se produce al encenderse; es intensa pero frágil, puede iluminar al mundo, si no la apaga antes un simple viento.

Por otra parte, como dice el científico, si no fuera por el dolor, andaríamos por ahí desgarrándonos las entrañas sin darnos cuenta, y creo que, entonces sí, de plano le perderíamos el respeto a la vida en sí. 

Por lo pronto, saldré a la calle a encontrar todas esas cosas que valen la pena, y, lo que es más importante, buscaré dentro de mí la alegría de vivir. Andaré por ahí convencido de que es tiempo de olvidar para comenzar a amar. De que el amor es vida y el odiar es muerte. Que es el momento de dar sin esperar nada a cambio y de ser agradecido. Ahora le trataré de hacer más caso al corazón que a los deseos. En fin, pediré auxilio

“Cuando era joven mucho más que ahora nunca necesité a nadie que me ayudara de ninguna manera, ahora esos tiempos se han ido, ¡auxilio!” 
The Beatles
Jesushuerta3000@hotmail.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *