Las demandas de los productores reclaman soluciones de orden social; no persecución judicial y encarcelamiento
Al presidente Andrés Manuel López Obrador
Al pueblo de México
El movimiento de resistencia civil de los campesinos y productores agrícolas del pais, que reclama precios justos para sus cosechas de granos básicos y una política de protección al mercado nacional alimentario -ahora avasallado por los mercados especulativos internacionales- es una expresión social que representa un activo imprescindible en la tarea de recuperar una orientación soberana dirigida a reducir la creciente dependencia alimentaria que padece la nación.
Eso es lo que somos, en eso fincamos nuestra identidad y vocación como campesinos y productores. Eso es lo que defendemos y lo que motiva nuestras acciones de desobediencia civil. Importante que el gobierno lo entienda, para que detenga la persecución judicial de la que somos objeto.
En todo este proceso de lucha social, hemos dado testimonio de nuestras convicciones y también de nuestra disposición al diálogo. Eso es lo que ha caracterizado el liderazgo de Baltazar Valdez, una persona abierta al entendimiento y a la discusión sobre la solución de los problemas. La prueba de ello, es que viajó desde los Mochis Sinaloa, hasta Ciudad Cuauhtémoc Chihuahua, para tener un encuentro, junto con productores de otros estados, con los coordinadores de la campaña de Claudia Sheinbaum, quienes organizaron el evento Diálogos por la Transformación en el Campo. Acto en el que Baltazar no pudo participar porque elementos de la Fiscalía General de la República lo detuvieron.
Desconocemos de qué tamaño y que tipo de poderes presionan al gobierno federal para que proceda con una especie de “cacería de brujas” y con una ostentación abusiva en nuestra contra, pues corre la especie de que hay cerca de veinte ordenes de aprehensión en contra de otros compañeros nuestros.
Estamos firmes en nuestra lucha, pero también desconcertados por la conducta del presidente Andrés Manuel López Obrador. ¿Por qué trata así a la resistencia civil? ¿Por qué se olvida de que además de las garantías individuales, la Constitución protege las garantías sociales? ¿Por qué se nos acusa de sabotaje?, cuando el presidente ha presumido tantas veces el origen de su carrera política, al exhibir la fotografía encabezando las acciones que bloquearon los pozos petroleros en Tabasco.
Es momento de hacer un alto en el camino. El gobierno federal está llamados a reflexionar. Debe de considerar que la persecución política y judicial a nadie va a beneficiar, tampoco servirá como instrumento de intimidación. No vamos a renunciar al derecho constitucional de ejercer la resistencia civil y la movilización.
Restablezcamos los caminos del diálogo y construyamos juntos la solución a la grave problemática que pesa sobre el campo mexicano, ahora más amenazado que nunca de terminar totalmente subcontratado por los grandes corporativos agro-financieros que controlan los mercados especulativos de alimentos.