El PRI dejó ir a 77.8% de afiliados, el PAN registra 26% menos, el PT tiene una reducción de 10% y el PRD se quedó sin 80% y sin registro; el guinda ha crecido 626% y pretende tener 10 millones de simpatizantes en 2025.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), que se mantuvo en el poder durante 70 años, tuvo un declive entre 2017 a 2023, donde perdió 77.8% de su militancia, al pasar de 6.3 millones a 1.4 millones en ese lapso, cuando el priista Enrique Peña Nieto estaba a punto de terminar su sexenio. Estructuras también se debilitaron a nivel nacional, perdiendo gubernaturas y lugares en el Congreso.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) también tuvo una fuga de militantes tras el rompimiento de algunos de sus liderazgos para formar Morena. Pasó de 5.2 millones a 999 mil 249 afiliados, es decir, una disminución de 80.9%.
Incluso, el llamado partido del sol azteca creado en 1998 y que llegó a ser la tercera fuerza nacional, no logró en las elecciones federales de 2024 el porcentaje mínimo de 3% de la votación total para mantener su registro. Por lo que enfrenta un proceso de extinción.
Otros partidos tuvieron disminuciones, aunque menos drásticas como es el caso de Acción Nacional (PAN), que pasó de 378 mil 838 a 277 mil 665 afiliados, 26% menos.
Además, el instituto encabezado por Jorge Romero tiene el reto de aumentar su militancia, ya que se encuentra en el límite de lo requerido por la autoridad electoral para conservar su registro.
Por su parte, los militantes de Movimiento Ciudadano disminuyeron 18.1%, al pasar de 468 mil 946 a 384 mil 005 personas.
En contraste, el crecimiento de Morena se disparó 626.9%. Previo a la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia, en 2017 tenía registrados 319 mil 449 afiliados. Y para 2023, esta cifra se elevó a 2 millones 322 mil 146.
La meta del partido que dirige Luisa María Alcalde es que para finales de 2025 logren afiliar a 10 millones de personas, incluyendo una credencialización que no habían podido consolidar.